1 jun 2015

¿ES IMPORTANTE PATROCINAR?

Hoy quiero comentaros un artículo escrito por Virginia Gómez, miembro de la comisión de intrusismo del Colegio oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODINUCOVA), y que se ha publicado este año en la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética.

El artículo se llama ¿Es importante patrocinar? Y habla de un tema muy interesante que es el patrocinio en el ámbito de la nutrición y dietética, especialmente en la industria alimentaria.



Cuando hablamos de patrocinio nos referimos a que una empresa establece un acuerdo económico a cierto colectivo para que éste patrocine a la empresa. Estamos en una sociedad muy dada a este tipo de acuerdos y cada vez vemos más y más productos, en la televisión o en otros medios, patrocinados por alguna empresa. La industria alimentaria también se ha sumado a ellos, pensad en los refrescos como ejemplo.

Y es por eso que este artículo me ha parecido interesante… es cierto que cada vez sois más los que confiáis en nosotros y buscáis la opinión de un profesional experto (Dietista-Nutricionista) rechazando la información falsa que se divulga. Pero también he de deciros que incluso en la industria alimentaria se dan informaciones que, aunque pueden estar sustentadas por algún colectivo de Dietistas-Nutricionistas o equipo de investigación en la materia, no garantiza que sea veraz, debido precisamente a los patrocinios.

¿Significa eso que no tenemos que fiarnos de ningún producto que esté avalado por una empresa? No, como dice la autora del artículo que os comento, depende de la ética de las personas que acuerden el patrocinio.

Pero vamos al grano… ¿de qué estamos hablando? Pues hablamos concretamente de aquellos productos que, como profesional en la materia, no recomendaríamos en una consulta de dietética y nutrición por formar parte de ese grupo de alimentos que pueden favorecer la obesidad y el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares. Entre estos productos incluimos los refrescos, algunas empresas de comida rápida, bollería y otros productos que no consideraríamos adecuados como parte de una alimentación saludable (sin decir marcas creo que ya sabéis a cuáles me refiero, y si no, observar los spots publicitarios).

Y aquí viene lo preocupante, tal y como dice Virginia, ¿Cómo es que mientras unos nos esforzamos en ayudar a la población a conseguir unos hábitos saludables incidiendo en los inconvenientes de consumir este tipo de alimentos, al menos todos los días, y a otros los vemos avalando precisamente este tipo de productos y destacando sus beneficios? Es un poco contradictorio, ¿no? ¿A quién debéis hacer caso entonces?

Pues desgraciadamente, el tener una formación no garantiza que escojamos el camino de la buena práctica ética. Cada profesional es libre de actuar como considere y está en su derecho de aceptar el patrocinio de alguna empresa. Sin embargo, desde el CODINUCOVA advierten que nosotros, como los profesionales sanitarios más capacitados den materia de Nutrición y Dietética, debemos tener cuidado con el tipo de relación comercial que aceptamos y deberíamos negarnos a aceptar aquel patrocinio que pueda contradecir dos de nuestros principios éticos que es velar por la seguridad y la salud del consumidor y divulgar siempre la información más actualizada de acuerdo a la evidencia científica que exista evitando dar mensajes erróneos y confusos a los ciudadanos. Además… seria una falta de respeto a todas aquellas personas que confían en nosotros y compran cierto producto (de dudosa calidad nutricional) porque han visto que un colectivo de Dietistas-Nutricionistas lo avalan.

Antes de terminar… ¿Por qué el patrocinio de ciertas empresas de alimentos puede ser “mala”? Simple y llanamente porque es un acuerdo de intereses económicos en los que las dos partes de esa relación deben tener un beneficio. Intentaré poner un ejemplo.

Imaginad que cierta empresa que comercializa un producto parecido a un bollo de chocolate (rico en grasas saturadas, sodio ya azúcar) subvenciona un estudio científico que será realizado por un equipo de investigación en el que hay Dietistas-Nutricionistas, con la intención de destacar que contiene más hierro que otro alimento de la misma categoría ¿Creéis que dicha empresa (que paga esos estudios) permitiría que dichos estudios científicos demostraran que es un alimento con excesiva cantidad de sodio, grasas saturadas y azúcar? No, el equipo de investigación “orientaría” sus estudios de manera que no demuestren tal hecho sino que sólo demuestren que contiene una cantidad significativa de hierro. Así que una vez demostrado ese beneficio del producto, lo veríamos en nuestras casas anunciarse diciendo: este producto es recomendado por tal grupo de profesionales sanitarios en niños en edad de crecimiento por su cantidad significativa de hierro. Y la consecuencia más triste sería que muchas madres, confiando en los profesionales que avalan dicho producto, compran y le dan ese producto a su hijo…



Mi consejo de esta semana… ser críticos con la publicidad que se vende en los medios de comunicación.










Cristina Barroso Pinilla
Dietista-Nutricionista
cv00506

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